Arte, emoción e indagación
Ciudad de México: Plaza y Valdés, 2014
¿Realmente son antagónicas las experiencias derivadas de la emoción y las del lúcido ejercicio de la razón? Este el punto de partida que encauza lo que se presenta en este libro.
El ritmo de la historia de la humanidad no podría ser el mismo sin la presencia de la pasión, no se habrían ejecutado discordias ni tampoco los más grandes acuerdos. La pasión rompe el equilibrio quietista y promueve la acción, la ejecución, el movimiento.
Si bien existen pasiones que enloquecen, también son posibles aquellas que impulsan a un bien provechoso y honorable. La pasión no admite moralizaciones, no convive con la rigidez, la actitud señorial o la represión. Han sido apasionados los escritores, los investigadores, los artistas, los compositores, los místicos, los religiosos e incluso los no creyentes. Y claro, los filósofos.
Si la pasión muriera, las preguntas filosóficas se desvanecerían con ella. Para cuestionar sobre el sentido de la vida, el valor de la muerte, el significado de los símbolos, los caminos de la comprensión, las limitaciones del juicio, el juego del engaño, la posibilidad de la libertad, la distinción que nos hace otros ante los otros, el valor del arte, la autenticidad de la belleza, la validez de una idea, las condiciones de la interpretación o la existencia del más allá, se requiere de una profundidad pasional que permite indagar.
Es oportuno asimilar a la pasión más como un propulsor antecedente de la búsqueda que como un factor de negación intelectual. El conocimiento es poder y la voluntad de poder se finca en una aspiración pasional. La pasión filosófica no es exclusiva de los individuos con títulos académicos de filosofía, es una posibilidad presente en las personas. El libro se divide en tres secciones: la primera se enfoca en la emoción; la segunda está dedicada al arte; la tercera sección se dirige a la indagación.
FUERA DE STOCK. Nueva edición: 2021
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