Tener los pies puestos sobre la tierra nos implica comprobar, si la visión no ha sido cegada por empalagosas compensaciones, que “la historia de una vida es siempre la historia de un sufrimiento”.1 Y es a partir de ahí, de un sufrimiento ineludible y certero, desde donde se construyen las edificaciones personales más íntimas y duraderas. Precisamente, cuando Cioran, por ejemplo, advertía su propio camino de vida, escribió la siguiente sentencia: “Lo mejor que yo poseo en mí, y también lo que he perdido, se lo debo al sufrimiento”.2 Desde ese punto forjado en el reconocimiento de la tragedia que la vida supone, es de
donde ha partido Philipp Batz para proponer su reflexión filosófica.
Eckhart de Hochheim 1 (1260-1328), dominico alemán y maestro
de teología en París, mejor conocido como Maestro (Meister) Eckhart
es considerado actualmente un “maestro de vida y figura normativa del hombre espiritual”.2 Su brillantez y lucidez son debidas, en gran parte, a su capacidad para traspasar los cánones establecidos en lo que respecta a la comprensión, acercamiento y contemplación de la divinidad.
Desde sus inicios, la educación en México ha vivido una serie de transformaciones que, en el mejor de los casos, han tenido la intención de adaptarse a las situaciones del entorno y a la época específica en que se originan; en otros, las modificaciones no se han realizado en concordancia
con las premisas de un pensamiento estratégico. Ante la emergencia de la era digital, caracterizada por el influjo de sistemas de comunicación cada vez más avanzados, el planteamiento sobre la realidad de la situación educativa en México debe ser el punto de partida para emitir algunos postulados o propuestas.
La violencia debe recibir varios tipos de abordajes; uno de ellos, sin duda, es el filosófico. Es evidente su reiteración en la vida social, su presencia en la historia de la humanidad, sus diversas expresiones, sus devastadoras consecuencias y, en suma, su latencia en cada ser humano. No obstante, no basta con regocijarse en el dolor o en la náusea que genera, sino que además del reconocimiento de la sangre es imprescindible la conciencia de los vacíos a partir de los cuales se funda la violencia, de las estructuras desde las que logra sustentarse. Asimismo, es menester la referencia a la esperanza, una que se mantenga firme a pesar de las balas, los gritos, las bombas, el llanto y el odio. De ahí que el título de este texto sea el de “Sangre, vacío y esperanza”.
El presente capítulo tiene la intención de mostrar la vigencia e importancia del pensamiento del filósofo japonés Keiji Nishitani, mediante la ubicación de su sitio en la escuela de Kioto y la categorización de la misma en la historia de la filosofía; además, se postulan los vínculos temáticos entre Nishitani y algunos filósofos occidentales, principalmente Martin Heidegger. Asimismo, se abordan dos conceptos centrales del vasto mundo literario del autor que nos ocupa; por un lado, se aborda la idea del yo y su involucramiento con el noyo; por otro, se profundiza en la noción de vacío y esencia, enfatizando la importancia y sentido del punto de vista de la vacuidad.
La ciencia, al ser un producto de la cultura, conforma una de las construcciones que son un tópico central del ejercicio filosófico. Ya sea para avalarla o para reducir su crédito, la filosofía aborda los planteamientos científicos en busca de su rigurosidad, tanto en su planteamiento como en su elaboración. En lo que respecta a la noción del progreso científico, la filosofía debe abordar también una revisión de las implicaciones culturales que sostienen la idea misma de progreso.
Debido a que la ciencia es abordada en el terreno de lo educativo, es menester que se instruya a los estudiantes a la reflexión sobre los paradigmas que están detrás de los que sean considerados los avances científicos.
En el presente texto se realiza un esbozo sobre los inicios, la actualidad y la prospectiva de la Psicología Social en México. Para ello, se abordan en primer lugar los antecedentes de esta disciplina en el mundo, así como los principales bagajes conceptuales que contiene. En un segundo momento se realiza una revisión de los primeros hallazgos realizados en México en torno a esta área de estudio, su implementación e institucionalización en Universidades y planteles de investigación, así como la fundación de asociaciones relacionadas. En ese tenor, se mencionarán algunas de las principales casas de estudios que ofrecen un grado de Psicología Social y se referirán brevemente sus objetivos e intenciones. Posteriormente, la atención será focalizada en las líneas de investigación que han sido seguidas con mayor frecuencia en el país, realizando breves explicaciones de su contenido.